“Este es el lugar donde esperé para capturar el derrumbe del glaciar. Después de unas tres horas, logré filmar un colapso de tamaño medio. Aunque tuve que irme después, presenciar ese momento fue una experiencia invaluable.
La parte frontal del glaciar que se ve en el video aún estaba intacta dos días antes. Presenciar un derrumbe depende completamente de la suerte, y quienes lo logran son realmente afortunados.
Predecir el momento del derrumbe es difícil y esperar varias horas no es raro. Recomiendo encarecidamente llevar ropa de abrigo, bebidas y algo para comer.
El estruendo del derrumbe resuena en el valle, una poderosa muestra de la fuerza de la naturaleza. Si visitas el glaciar, tómate tu tiempo e intenta vivir ese momento milagroso.”